martes, 2 de octubre de 2012

Razones de peso para no tomar refresco


Todas sabemos que una de las mejores opciones para hidratarnos es el agua natural y olvidarnos de los refrescos, incluso los de dieta. Cuando éramos pequeñas era muy común que en casa nos los prohibieran y solo en ocasiones especiales nos daban la oportunidad de tomarlo. Era muy común el agua de frutas para acompañar los alimentos.
No tomes refrescoThinkstockphotos
Si tú te has dado cuenta de que estás consumiendo más refresco que agua natural, jugos de frutas o infusiones de hierbas, puede ser el momento para que te detengas y reflexiones sobre el daño que le haces a tu cuerpo; sabes bien cómo te puede afectar su consumo.
  • Debido a que poseen ácido fosfórico, los refrescos impiden la correcta absorción del calcio, por lo que su consumo incrementa la posibilidad de padecer osteoporosis, también daña nuestra dentadura.
  • La combinación del ácido fosfórico con los azúcares y la fructuosa, afecta la absorción del hierro, pudiendo así provocar casos de anemia y riesgos de contraer infecciones, sobre todo en niños, gente de la tercera edad y mujeres embarazadas.
  • Es un aliado de la obesidad y la diabetes tipo 2, así que su consumo puede ayudar a desarrollar estos padecimientos.
  • Su consumo no aporta ningún nutriente necesario, al contrario, solo nos regala calorías vacías.
  • Debido a su alto contenido de azúcares, afecta nuestra salud bucal provocando un elevado número de caries.
  • Al contener oxalatos, pueden ocasionarnos cálculos renales.
  • Contienen gas carbónico, el cual puede llegar a irritar la mucosa gástrica y provocar una "adicción psicológica", con lo que evitar su consumo puede llegar a ser muy complicado.
  • Pueden tener efectos diuréticos, y por el contrario, no ayudan a tener una buena hidratación.
  • Su consumo representa un gasto elevado para el bolsillo.
  • Por su gran concentración de azúcares, sustancias químicas y el pH ácido que poseen, pueden causar gastritis u otro tipo de alteraciones a nivel digestivo.
  • El sodio que contienen puede desencadenar problemas de hipertensión arterial.
  • La cafeína, consumida en cantidades moderadas, es un estimulante que puede causar sensaciones agradables, pero al consumirse en exceso (la contenida en los refrescos) puede provocar insomnio, nerviosismo, taquicardias, dolores de cabeza e incluso ataques de ansiedad.
  • Normalmente, los refrescos se consumen fríos, esto acelera la acción de la cafeína,además de que a esta temperatura los refrescos interactúan con las enzimas del cuerpo que se encuentran a una temperatura más alta, provocando así que la digestión de los alimentos sea menos eficaz y se fermente la comida.
  • Consumir uno o más refrescos al día, sean normales o de dieta, incrementa las posibilidades de desarrollar el síndrome metabólico.
Es increíble que una bebida que fue creada hace aproximadamente 120 años, que solamente se vendía en farmacias como un medicamento para tratar malestares estomacales y subir la presión, hoy en día sea una bebida tan dañina y se venda de la manera en que se vende; esta bebida es considerada una de las principales causantes de la obesidad a nivel mundial. Ya lo sabes, está en tus manos cuidar tu salud y la de tu familia, evita el consumo de los refrescos, que no te ayudan en nada y sí te dañan más de lo que te imaginas.