lunes, 11 de febrero de 2013

10 respuestas a 10 preguntas infantiles incómodas

A determinadas edades, la curiosidad de los niños es insaciable e inagotable, por lo que bombardean a sus padres con todo tipo de preguntas, muchas de ellas se convierten en un martirio para los progenitores.


Responder una pregunta es algo sencillo, o al menos eso pensamos, sin embargo existen algunos cuestionamientos que de verdad nos ponen en aprietos y muchas veces no sabemos qué decir, y buscamos la "mejor respuesta o lo más creíble".
Cuando nos convertimos en padre automáticamente nos volvemos los maestros de nuestros hijos, nosotros somos quienes en algún momento les enseñaremos desde lo básico de la vida hasta lo más complejo.
Muchas veces las enseñanzas nacen después de una pregunta que ellos formulan y es ahí, justo ahí, cuando inician los problemas, ¿por qué razón? Simple, a veces pensamos que responder una pregunta puede afectar a nuestros hijos, pero no es así, contestar con la verdad, elegir las palabras adecuadas y sobre todo, hablar de frente las cosas, facilitara la situación sin crear confusión.
El sitio livra.com hace un recuento de las preguntas que ponen en aprietos a los padres.
Una encuesta realizada entre 2 mil padres británicos con hijos de entre 5 y 16 años de edad, ha indagado cuáles son las diez preguntas más temidas por los progenitores y han descubierto que la lista está encabezada por:
1. ¿Cuál es la razón de qué la Luna se vea algunas veces durante el día?
Las siguientes preguntas más conflictivas para los padres, porque no saben cómo responderlas, son:
2. ¿Por qué es el cielo azul?
3. ¿Descubriremos alguna vez vida extraterrestre?
4. ¿Cuánto pesa la Tierra?
5. ¿Cómo permanecen los aviones en el aire?
6. ¿Por qué el agua está mojada?
7. ¿Cómo hago una división larga?
8. ¿Dónde se van los pájaros y las abejas en invierno?
9. ¿Qué forma el arcoíris?
10. ¿Por qué hay diferentes zonas horarias en la Tierra?
Según la psicóloga clínica María Hidalgo, "los pequeños realizan preguntas a sus padres porque sienten curiosidad e interés por el mundo a su alrededor, para comprobar si les responden lo que ellos se imaginaban o confirmar sus fantasías acerca de determinados asuntos, e incluso para comprobar si les dicen ciertas cosas.
Si el tema es incómodo, el niño va a tratar de acercarse a él dando rodeos. Al mismo tiempo, los temas sobre los que se pregunta cambian con la edad.
Así, un infante que tiene unos 18 meses suele preguntar ¿qué es? cada una de las cosas de su alrededor; a los tres años se interesa por las finalidades de los animales, las máquinas, la naturaleza, el cuerpo y los fenómenos; después entran en ‘la edad del ¿por qué?', ya que esa es la pregunta que más realizan.
El consejo de los especialistas a los progenitores es que hagan sentir al niño que se interesan por sus preocupaciones y eviten recriminarles por su curiosidad. Tampoco conviene dejar de responder cuando los hijos preguntan sobre un tema tabú, porque eso puede confundir al niño, fomentar su desconfianza hacia los padres y provocarle una decepción al enterarse de la verdad.
No rehuir la pregunta, responderla con franqueza y adecuarla a la edad del chico y a su capacidad de comprender también forma parte de los consejos de los expertos. Las respuestas evasivas y engañosas pueden ser perjudiciales para el desarrollo de los niños.
Una de las interrogantes más frecuentes es ¿qué sucede cuando uno muere? Los padres pueden responder: "nadie sabe exactamente qué sucede cuando morimos, pero nuestro cuerpo deja de funcionar: dejamos de respirar, el corazón ya no late, los músculos no funcionan y el cerebro deja de pensar para siempre. La mayor parte de las personas mueren naturalmente porque son ya muy viejas, pero otras mueren debido a enfermedades o accidentes".
Ante la pregunta de ¿qué es el sexo?, según especialistas debemos estar dispuestos a contestar la verdad, sea cual sea la edad del niño y considerar siempre esta pregunta junto a las de ¿qué es la vagina? y ¿qué es el pene?, por su evidente relación y formular las respuestas según las necesidades del niño.

Otras preguntas que se vuelven un martirio son:
¿Cómo se hacen los bebes?
¿Por dónde salen los bebes?
¿Por qué duermes con mamá o papá y conmigo no?
¿Por qué no me das besos en la boca como se los das a mamá o papá?

A ti, ¿qué pregunta te ha metido en aprietos?