La inmediatez es el principio bajo el que hoy se rigen los periodistas de cualquier parte del mundo. El medio que no publique en su sitio de internet la información oportuna, veraz y prácticamente al instante en que ocurre un hecho noticioso no tiene posibilidades de competir y subsistir en este medio.
Este hecho resulta un gran reto a vencer para cualquier medio de comunicación, pues como bien señala 233.grados.lainformacion.com, la calidad de lo que se transmite no puede estar sujeta a ese ritmo vertiginoso del tiempo, pues el periodista puede llegar a cometer errores que pudieran ser trascendentales para la sociedad o en la vida de alguna persona.
Eso fue lo que vivió en carne propia una mujer llamada Neda Soltani, quien por descuido de un mal profesional de la noticia, ha vivido un verdadero martirio en los últimos tres años, una gran piedra que no sabe cuándo terminará de rodar.
El 20 de junio de aquel año, una estudiante de filosofía de 26 años de edad llamada Neda Agha Soltan, se dirigía junto con uno de sus profesores a una de las protestas organizadas en Teherán por la relección de Ahmadineyad. Debido al tráfico y el calor que se registraba en la ciudad, decidieron bajarse un momento de auto en el que viajaba para despejarse, cuando de repente, una bala golpeó a Neda.
El proyectil lanzado por un francotirador perteneciente a la milicia Basij, encargada de someter a los manifestantes, se alojó en el pecho de la chica, quien de inmediato se desplomó. Varias personas que estaban a su alrededor se acercaron a auxiliarla, mientras que otros con sus teléfonos grababan este terrible suceso. Neda falleció minutos después.
Como explica elintransigente.com, el reportero obtuvo las fotos que necesitaba, sólo que del perfil equivocado, pues sin querer, ingresó al perfil de Facebook de Neda Soltani, una mujer que por azares del destino, tenía el mismo nombre de la víctima acaecida en la marcha, más no su mismo apellido y por lo tanto, se trataba de dos personas completamente distintas.
En pocas horas, el rostro de Soltani había sido ya difundido gracias a internet a todo el mundo, reconociéndola como "la joven mártir en pro de la democracia de Irán", sin que esta mujer supiera nada de lo que estaba aconteciendo alrededor de su persona.
En una entrevista concedida a la BBC, Nelda recuerda que cuando llegó a casa, encontró en el buzón de su teléfono decenas de mensajes de alumnos, amigos y familiares, informándole que habían visto su rostro en las noticias, así que de inmediato, trató de contactar a blogueros de todo el planeta para comentarles del error que se había cometido.
El problema estuvo en que los medios internacionales no se enteraron de la confusión y siguieron difundiendo fotografías de Soltani como si se trataran de Neda Agha-Soltan, por lo que en su rostro impreso en cartelones y mantas de queja le daban ya la vuelta a todo el mundo. Cuando vi a gente de todo el mundo manifestándose con mi foto, poniendo altares y encendiendo velas, sentía que estaba presenciando mi propio funeral", agregó Soltani.
Tristemente, cuando Neda le contó a su gente cercana lo que estas personas intentaron hacer, en lugar de recibir su apoyo, prefirieron alejarse de ella, pues consideraron que esta mujer ponía en riesgo sus vidas. Sola y sin quien pudiera ayudarle, los agentes nuevamente se presentaron en su domicilio y sin decirle nada, se la llevaron ante las autoridades, en donde fue presentada como traidora de su país y de ser una espía de la CIA.
Según internacional.elpais.com, Neda pudo comunicarse con los pocos amigos que le quedaban, a quienes les relató el mal trago por el que estaba atravesando. Logró evadir a la policía y llegar al aeropuerto, en donde entregó cerca de 11 mil euros (unos 190 mil pesos aproximadamente) a un agente de seguridad del aeropuerto de Teherán para que le permitiera salir del país.
Hace algún tiempo, Soltani publicó un libro titulado "Mi rostro robado", en donde cuenta al mundo su triste experiencia por culpa de alguien que no hizo su trabajo y que recurrió a Facebook para solucionarlo y también acusa a diversos medios que pudieron remediar lo mal hecho y rectificar su error y sin embargo, no quisieron hacerlo.
Pese a todo tipo de explicaciones, todavía en este 2012, hay medios que siguen utilizando las fotos de Neda Soltani para ilustrar y recordar el caso de la fallecida Neda Agha-Soltan.
